La toxina botulínica

El botox en Madrid: el aliado de tu piel

En el campo de la estética, la toxina botulínica empezó a utilizarse a finales de los 80 y desde entonces su uso se ha popularizado en todo el mundo. Se trata de una neurotoxina con la que conseguimos, con fines puramente estéticos, paralizar el músculo y eliminar las arrugas superficiales y de expresión. Sus efectos no son permanentes y se puede emplear con fines preventivos, correctores y rehabilitadores sobre varios signos del envejecimiento.

Es muy importante destacar que la toxina botulínica solo puede administrarse en el tercio superior de la cara, es decir, siempre por encima de los ojos. Además, solo los médicos pueden administrarla y solo está permitido el uso de un vial por paciente. En el Instituto Médico del Prado conservaremos tu vial si no lo hemos empleado al completo para administrártelo en el futuro si fuera necesario. Por último, tampoco se puede rebajar empleando sueros: se trata de una práctica que empeora sustancialmente los resultados y va contra la ley.

El botox en Madrid: el aliado de tu piel

Si está interesada en el mundo de la medicina estética, seguro que alguna vez ha pensado en someterse a un tratamiento de botox en Madrid. Lo que puede que no sepa es que, en realidad, Bótox es solo el nombre comercial del elemento que consigue efectos estéticos sobre la piel: la toxina botulínica. Una neurotoxina elaborada por una bacteria a la que se le han ido descubriendo con el tiempo numerosos usos.

La toxina botulínica se emplea para tratar enfermedades neurológicas como la parálisis facial o los trastornos musculares. Además, las patologías que provocan movimientos involuntarios también pueden ser tratadas ocasionalmente mediante toxina botulínica. De hecho, en el propio Instituto Médico del Prado empleamos la toxina botulínica tanto con fines puramente estéticos como médicos, como en el caso de la hiperhidrosis (sudor excesivo) o de los efectos negativos derivados del bruxismo.

Tratamientos permitidos de botox en España

Tan solo el tercio superior de la cara puede ser una zona receptora de botox en nuestro país. Eso significa que podemos disminuir las arrugas de la frente, unas de las más solicitadas. Cosa distinta son los usos médicos de la toxina botulínica, como la hiperhidrosis o el bruxismo.

Sí que está permitido repetir el tratamiento. De hecho, es imprescindible hacer un retoque tras la primera administración de la toxina botulínica para perfeccionar los resultados y ofrecer unos resultados óptimos y totalmente naturales.

En España hay tres marcas comerciales de toxina botulínica que están permitidas: Azzalure, Bocouture y Vistabel.

El botox capilar

Vamos a hablar ahora de un error habitual y comprensible: la confusión de la toxina botulínica con el tratamiento denominado botox capilar. A pesar de su nombre, el botox capilar no cuenta con toxina botulínica. De hecho, ni siquiera se realiza mediante inyecciones. Se trata de una mezcla de vitaminas, normalmente administrada mediante un masaje. Su nombre se debe única y exclusivamente a motivos comerciales y no debe confundirse con un tratamiento con toxina botulínica.

Cuánto tarda en hacer efecto el botox

Una vez administrada la toxina botulínica, empezamos a notar los primeros efectos a las 48 o 72 horas. Nos costará contraer el músculo donde se ha aplicado el tratamiento, pero eso es el efecto esperado. Unos días después, normalmente entre 7 y 10, el músculo puede volver a moverse y las arrugas empiezan a difuminarse. Desde entonces, la toxina botulínica irá siendo asimilada por el cuerpo humano hasta desaparecer su efecto, algo que suele ocurrir de entre 4 a 6 meses.

La asimilación de la toxina botulínica es algo inevitable, por lo que serán necesarias nuevas dosis si se quiere seguir teniendo el efecto rejuvenecedor que provoca el botox.

Los efectos secundarios del botox en Madrid

Como cualquier tratamiento, el botox puede tener efectos secundarios, especialmente si no se ha diagnosticado correctamente al paciente. Por eso es tan importante ponerse en manos de un médico especialista de calidad. La toxina botulínica provoca la paralización del músculo y, mal inoculada, puede repercutir en zonas no deseadas, desencadenando, por ejemplo, un párpado caído o una asimetría facial.

El precio del botox en Madrid

Como capital del país, el botox en Madrid cuenta con decenas de clínicas estéticas diferentes y es fácil perderse entre tanta variedad. En el Instituto Médico del Prado hemos querido atender al máximo a los criterios de calidad, seguridad y profesionalidad en nuestros tratamientos con botox y en nuestros otros procedimientos estéticos.