El peeling químico en casa es uno de los tratamientos de moda. Con un peeling químico logramos renovar las capas superficiales de la piel y dejar al descubierto las capas más interiores, libres de manchas, acné y otras impurezas.

Se trata de un proceso sencillo, pero que emplea ácidos y otras sustancias que pueden llegar a estropear nuestro piel empleados de forma no adecuada. Por eso es especialmente importante saber qué estamos realizando cuando practicamos un peeling químico facial. En este post te lo vamos a enseñar.

El peeling químico

El peeling químico es un tratamiento estético con el que eliminamos las capas superiores de la piel, aquellas que contienen las manchas, los granitos e incluso las arrugas más superficiales. 

No existe un solo peeling químico: existen tratamientos de diferentes grados según tus necesidades. Los más suaves requerirán menos cuidados y los más fuertes, unos pocos más.

Con este proceso, además, logramos recuperar el colágeno perdido, que contribuye a la suavización de las arrugas y a hidratar la piel.

Sin embargo, en los peeling químicos potentes, aquellos suficientemente poderosos como para notar un cambio sustancial en la piel, es necesaria la autorización de un médico especialista.

Medicina estética en casa

En el caso de los peeling químicos en casa, estos no acarrean una autorización médica. Por tanto, sus efectos se limitarán a las capas más superiores de la piel y sus resultados tardarán meses en verse. Es el mismo caso que las cremas con ácido hialurónico. Aunque efectivas, su empleo como crema afecta solo a las capas más superficiales.

Dicho de otra manera, el peeling químico en casa nunca podrá ser tan efectivo como un peeling químico realizado por un especialista en una clínica privada de medicina estética. Solo de esta última manera lograremos resultados realmente visibles y poderosos.

Además, es siempre conveniente que un médico especialista sea el que decida cuál es el mejor tratamiento para nuestra piel. Un peeling químico puede ser muy beneficioso, pero a lo mejor también necesitamos unas cremas con retinol, una auténtica rutina de dermoestética o una sesión de mesoterapia.