Las vitaminas naturales para el pelo son ideales. Son muchas las que nos pueden ayudar a luchar contra la alopecia y la calvicie, pero cada una tiene funciones distintas. Además, hay otros compuestos 100 % naturales que complementan los mejores tratamientos médicos o injertos capilares. ¿Quiere conocerlas? En el Instituto Médico del Prado, le ayudamos.

• La vitamina C es una de las más beneficiosas para nuestro cabello, ya que sus efectos son numerosos. Se reduce la duración de las fases de crecimiento del cabello, desarrollándose más rápido y reduciendo la caída del pelo. Además, la vitamina C protege contra la caspa y reduce el número de canas. La vitamina C, además, mejora la circulación sanguínea, lo cual repercute en un mejor crecimiento capilar, con un pelo más sano y fuerte.
• La vitamina D es una de las más saludables para el crecimiento de nuestro cabello, ya que mejora la interacción entre el sistema inmune y nuestro pelo. Gracias a ella, los procesos inmunes son capaces, en mayor medida, de distinguir entre bacterias y tejidos, favoreciendo el crecimiento del pelo. Cuando carecemos de vitamina D, el cabello puede caerse debido a una reacción autoinmune que no debería suceder.

• Las vitaminas B3, B6 y B12 contribuyen especialmente a la nutrición del cuero cabelludo, logrando la producción de queratina, el elemento sustancial para el brillo, suavidad y volumen del pelo. Con una mayor cantidad de queratina en nuestro organismo nuestro cabello estará más sano y, en consecuencia, resistirá mejor a las agresiones diarias a nuestro pelo.
• Las vitaminas B5 y B1 son componentes que mejoran y mucho el aspecto de nuestro pelo. Sus propiedades humectantes incrementan el brillo del cabello y nutren las raíces de nuestro pelo para que su imagen sea más saludable.
• Como la vitamina C, la vitamina E mejora el flujo sanguíneo del cuero cabelludo, fortaleciendo el pelo. Es el mismo efecto que logramos de manera muchísimas más rápida con nuestros tratamientos capilares. Además, la vitamina E mejora la hidratación del cabello y protege al pelo de los efectos antioxidantes de la exposición al sol.

Otros componentes más allá de las vitaminas naturales para el pelo

• El aceite de semilla de calabaza ataca a la raíz de la alopecia: la creación de dihidrotestosterona (DHT). La DHT es un compuesto que nuestro organismo crea cuando la testosterona alcanza la raíz del folículo y crea una enzima llamada 5-alpha-reductasa. El aceite de semilla de calabaza es un bloqueador natural de la DHT.
• La biotina es una herramienta importantísima para luchar contra la calvicie. Este elemento favorece el crecimiento de los tejidos de reproducción rápida, como es el caso del cabello. Así, además de tener una mayor densidad capilar, será más elástica y se romperá menos. En consecuencia, nos crecerá más cabello y, además, perderemos menos.
• La virtud del zinc en la lucha contra la calvicie es su capacidad para controlar los cambios hormonales, una de las principales causas de la alopecia. De esta manera, una mayor parte de los cabellos volverá a su fase de crecimiento y, en consecuencia, recuperaremos densidad capilar. El zinc también es capaz de recuperar melanina y de eliminar la caspa.
• El cobre también es un elemento que nos ayuda a recuperar melanina, el componente que le otorga su color a la piel, los ojos y, por supuesto, el pelo. El cobre cataliza la reacción de los melanocitos y la enzima tirosinasa, origen de la melanina.
• El selenio es uno de los componentes principales que elimina la caspa del cabello y, en consecuencia, mejora la salud de nuestro pelo. Además, se complementa estupendamente con el zinc, ya que también ayuda a controlar los cambios hormonales y lucha contra la aparición de las canas.

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